¿CÓMO QUEDA EL SISTEMA INTEGRADO?

El sistema integrado con atribución de renta tiene una tasa de

impuestos de primera categoría (a las utilidades de las empresas),

que sube gradualmente de 20% a 25% en cuatro años. El impuesto

pagado seguirá operando como un crédito para los dueños de las

empresas, al pagar su Impuesto Global Complementario o Adicional

(impuesto a las rentas personales).